Al imaginarte un bootcamp, quizás piensas en una gran cantidad de personas frente a ordenadores trabajando a destajo para aprender todo lo que pueden en el menor tiempo posible. Si bien es cierto que muchos bootcamps, sobre todo los tecnológicos, se asemejan a esta idea, también existe una modalidad totalmente distinta: los bootcamps virtuales o en remoto.
La flexibilidad que ofrecen los bootcamps es bien conocida, de todas formas, su versión virtual va un paso más allá al eliminar la necesidad de desplazarte y permitir que puedas asistir desde cualquier parte. A grandes rasgos, se garantiza que:
Las personas pueden acceder a bootcamps en otras partes del mundo, lo que resultaría imposible con clases presenciales.
Las personas pueden elegir dónde desean estudiar, una alternativa ideal para quienes no pueden quedarse en un solo lugar.
Las personas que tienen responsabilidades familiares pueden quedarse en casa y no perderse las clases.
Las personas que trabajan de noche o compaginan el bootcamp virtual con un trabajo pueden acceder, en muchas ocasiones, a las clases o enviar trabajos en diferentes momentos.
Estas son algunas de las muchísimas razones por las que los bootcamps virtuales se han vuelto tan populares. De todas formas, seguro que te preguntas en qué se diferencian de los bootcamps presenciales y si recibirás una formación de la misma calidad, así como el acceso a otras ventajas, como los servicios de orientación laboral o la posibilidad de establecer una red de contactos.
Antes de ahondar en los detalles de los bootcamps en remoto, veamos qué ventajas te ofrecen.
Ventajas de los bootcamps virtuales
Hemos mencionado algunas, como la flexibilidad, pero queremos explicarte mejor por qué son una opción tan buena para una amplia gama de perfiles. La lista es inmensa, pero hemos resumido las ventajas en seis puntos:
Comodidad: imagina darle completamente la vuelta a tu trayectoria profesional sin levantarte del sofá. La educación no deja de evolucionar en un mundo cada vez más digitalizado. Los madrugones, la comida en un táper y el trayecto hasta la escuela son cosa del pasado. Ahora puedes estudiar sin quitarte el pijama y disfrutar de una experiencia global más satisfactoria.
Flexibilidad: si tienes que atender responsabilidades familiares durante el día; trabajar de noche y dormir en horario diurno; sacar a pasear al perro varias veces al día porque no puedes pagar a alguien para que lo haga por ti. En definitiva, sea cual sea el motivo, un bootcamp virtual te permite compaginar el estudio con el resto de obligaciones mientras te centras en reorientar tu carrera profesional.
Confianza añadida: adentrarse en un campo nuevo puede ser todo un desafío, más aún si eres una persona tímida y te da vergüenza hablar en clase. Si te sientes más cómodo aprendiendo por tu cuenta o contactando con los profesores en privado, los cursos en remoto te ofrecen una sensación de seguridad de la que los presenciales carecen.
Preparación para el mundo real: la tecnología siempre ha sido un campo flexible, pero desde la pandemia de COVID-19, muchos trabajos son híbridos o totalmente en remoto, lo que significa que debes saber cómo trabajar desde casa. Realizar un bootcamp virtual puede ser una excelente manera de sondear esta modalidad para ver si va contigo.
Más opciones: si decides hacer un bootcamp virtual, las barreras geográficas dejan de ser un problema; ya que, se abre un abanico enorme de posibilidades que incluye campos totalmente nuevos. Sin embargo, ten en cuenta que algunos bootcamps se imparten en directo y otros por medio de sesiones grabadas, así que, dependiendo de tu huso horario y tu disponibilidad, es posible que aún te enfrentes a algunas limitaciones.
Red de contactos globales: las personas con las que compartes la clase asistirán de forma remota, además los docentes y el personal también tendrán distintas procedencias. Tu red de contactos crecerá en consecuencia y te permitirá conocer nuevos aspectos de la tecnología que no habías tenido antes.
Bootcamps en remoto o presenciales
¿No tienes claro si los bootcamps en remoto son adecuados para ti? Ambas modalidades son excelentes opciones, así que la decisión no es nada fácil. Echa un vistazo a estos aspectos para ver cuál encaja más contigo:
Los bootcamps en remoto son adecuados para ti si…
Te genera inseguridad empezar un curso nuevo y quieres estudiar de forma más independiente, sin miedo a que te observen o juzguen otras personas de la clase.
Confías en tu capacidad para mantener la concentración y contactar con otras personas de la clase o quienes imparten los contenidos si necesitas ayuda.
Tienes que cumplir otras responsabilidades, como el cuidado de niños, mascotas o un trabajo a tiempo parcial.
No puedes asistir en persona por el motivo que sea, pero deseas recibir una formación de nivel superior.
No obstante, los bootcamps presenciales podrían ser la mejor opción si…
Prefieres un horario y una programación más estrictos a través de un método de aprendizaje más guiado.
Vives cerca de un campus al que puedes desplazarte sin perder mucho tiempo.
Prefieres una interacción regular y constante con las personas del aula y quienes imparten las clases.
Puedes pasar ocho o nueve horas al día en el campus sin tener que dejar de lado otros compromisos.
Ahora que hemos establecido las pautas para elegir un bootcamp presencial o virtual, quizá te queden dudas sobre los cursos y qué esperar de la modalidad en remoto. Al fin y al cabo, seguro que te cuesta creer que una institución ofrezca lo mismo en un bootcamp presencial que en uno en remoto.
Y tienes razón, definitivamente no son iguales. Pero la mejor opción es únicamente la que mejor se adapte a ti. Veamos en qué se diferencian las clases en remoto de las presenciales, aparte de lo obvio, y expliquemos exactamente qué son los bootcamps virtuales.
Análisis de los bootcamps online
El factor más importante que hay que tener en cuenta sobre un bootcamp es el siguiente: ¿es en directo o asíncrono? Te contamos la diferencia:
Los bootcamps en directo se imparten en un horario específico, por ejemplo, de 9:00 a 17:00. Aunque se realizan de forma virtual, las lecciones y clases no se graban ni están disponibles para su uso posterior. Por lo general, estos bootcamps tienen una política de asistencia estricta y exigen que te centres exclusivamente en las clases durante un intervalo de tiempo.
Por este motivo, debes que saber que si te interesan los bootcamps en remoto porque tienes que cumplir con otras obligaciones durante el horario normal de clase, asegúrate de no elegir uno en directo. En definitiva, estos bootcamps imponen la misma asistencia y horarios que los bootcamps presenciales, con la diferencia de que puedes hacerlos desde casa. No te olvides de comprobar la zona horaria del curso cuando no sea local o acabarás teniendo horarios intempestivos.
Los bootcamps asíncronos no requieren de tu asistencia en un momento determinado; además, te permiten asistir a clases virtuales en tiempo real o recurrir a las grabaciones para verlas posteriormente. Las tareas suelen tener un plazo de entrega compatible con distintos husos horarios.
Sin embargo, asegúrate de evaluar previamente si los bootcamps asíncronos son adecuados para ti; que seas libre de marcarte tu propio horario no significa que requieran de un nivel de dedicación menor. Asimismo, tendrás que asegurarte de llevar al día todas tus responsabilidades, tanto en el bootcamp como fuera de él.
¿Cómo funcionan los bootcamps virtuales?
El aspecto más importante para realizar un bootcamp virtual es una óptima conexión a Internet; otros pueden pedirte un tipo de ordenador específico con un sistema operativo concreto. A simple vista, no parece gran cosa, pero si la conexión a Internet se interrumpe y no puedes acceder a una clase, sobre todo, durante un curso en directo, te pondrán una falta de asistencia y te perderás la lección. Comprueba la señal wifi de tu casa y ten un plan alternativo por si falla; por ejemplo, un punto de acceso a través del móvil o una conexión pública.
Los bootcamps en remoto siguen la programación general de otros cursos. Tendrás un par de horas de clase, trabajo en equipo, tiempo para resolver dudas y, por supuesto, descansos. A través de herramientas en línea como Zoom o Blackboard, podrás compartir tu trabajo con otras personas y recibir comentarios de quienes imparten las clases.
Los bootcamps en remoto bien diseñados te ofrecen la misma educación que si estuvieras en un aula de forma presencial. Por si fuera poco, los bootcamps en remoto, sobre todo los que disponen de una opción presencial, van más allá de la formación y te ofrecen un servicio de orientación laboral, así como la posibilidad de establecer una red de contactos y opciones de financiación para que te resulten más asequibles.
Servicio de orientación laboral: quieres hacer un bootcamp para reorientar tu carrera completamente o cambiar de trayectoria dentro del ámbito tecnológico y encontrar un trabajo. Por este motivo, deberías plantearte únicamente realizar un bootcamp que te ofrezca un servicio de orientación laboral sólido que te ayude a perfeccionar tu currículum y tu portafolio, además de practicar para las entrevistas y que te ponga en contacto con empresas tecnológicas.
Posibilidad de establecer una red de contactos: como los bootcamps son muy breves, debes aprovechar cualquier oportunidad para conocer a otras personas dentro de la industria; los bootcamps de calidad permiten que los estudiantes se relacionen con antiguos alumnos y con los instructores, también en persona si la institución ofrece clases en el campus.
Opciones de financiación: los bootcamps suponen una gran inversión y las instituciones que se toman en serio tu educación son conscientes de ello. Consulta las opciones de financiación que te ofrecen, por ejemplo, becas, acuerdos de pago en diferido, subvenciones del estado o planes de pago.
Los bootcamps virtuales son una gran herramienta que abre la puerta a la tecnología a un gran número de personas que de otro modo no podrían realizarlos. Es cierto que exigen cierto nivel de independencia y determinación, así que no son para todo el mundo. Sin embargo, si has llegado hasta aquí, tenemos la certeza de que te lo estás planteando muy en serio. Estamos deseando recibir tu solicitud de inscripción.