Te has decidido a participar en un bootcamp a tiempo completo o a tiempo parcial... Por un lado, tienes ganas de aprender y, quién sabe, de cambiar de profesión. Ese puesto que va a cumplir al 100 % con tus expectativas laborales te está esperando, pero aún necesitas formarte. Por otro lado, tienes un trabajo, una actividad y sacar tanto tiempo es todo un reto.
La balanza parece estar a favor de un bootcamp a tiempo parcial, pero un momento, ambas opciones de estudio tienen tanto ventajas como inconvenientes y los hemos enumerado para ti; descúbrelos a continuación para tomar una decisión tranquila y fundamentada que te venga bien.
¿Qué ventajas tienen los bootcamps a tiempo parcial?
Los bootcamps a tiempo parcial son más flexibles
Si eliges esta opción, probablemente lo podrás compaginar con tu trabajo o con tu actividad como trabajador independiente. En función de si es tu empresa o un tercero el que paga la formación, es posible que tengas que seguir percibiendo ingresos. Por lo tanto, un bootcamp a tiempo parcial te permitirá compaginar la formación y el trabajo de forma bastante flexible.
Por lo general, el trabajo práctico que se requiere se puede realizar fácilmente de forma asíncrona. En el caso del trabajo en grupo, puedes acordar con los demás trabajar en línea o programar reuniones presenciales por las tardes o los fines de semana. ¡Un poco de organización y listo!
Según la forma en que mejor aprendas, la eficacia de tu formación se puede multiplicar por diez
Hay tantas formas de aprender como alumnos. Todo es cuestión de sensibilidad y de la manera de establecer conexiones: algunos aprenden escuchando, otros son más visuales, están los que tienen que estudiarse los textos por escrito para retener la información y los que necesitan dejar que reposen los conocimientos. ¿Te reconoces en alguna de esas descripciones?
Si este es tu caso, entonces el bootcamp a tiempo parcial será la modalidad ideal para ti. Menos denso que la opción a tiempo completo, te dará tiempo para reflexionar sobre lo que has descubierto. Tendrás mucho espacio entre los cursos para investigar, releer tus apuntes, profundizar escuchando un podcast, leyendo artículos o incluso libros.
Reducen la carga mental
En la misma línea, los bootcamps ayudan a reducir la carga de información que se recibe en un corto período de tiempo. E incluso si no es absolutamente necesario dejar que la formación repose en tu cabeza entre una sesión y otra, esta comodidad puede ser una ventaja de todos modos.
Piénsalo por un momento: si estás sopesando los pros y los contras antes de elegir esta modalidad, probablemente tengas bastantes cosas que hacer en tu vida. Tu trabajo, ya sea por cuenta ajena o por cuenta propia, te exige un gran esfuerzo mental. Añade a eso tu vida personal, tienes familia y amigos que quieren pasar tiempo contigo. Añade tus aficiones (haces teatro de manera semiprofesional o tienes que sacar tiempo para tus partidos de tenis o fútbol). Añade tus 7 u 8 horas diarias de sueño, gestiones, la compra, las tareas del hogar... Después de todo esto, ¿te atrae un poco más la idea de estudiar de una forma más light?
En cuanto a tu carrera, vas a obtener el mismo resultado
Sea a tiempo completo o a tiempo parcial, vas a terminar con las habilidades que buscabas. En algunas empresas incluso se puede admirar más el hecho de que hayas conseguido mantener un trabajo o una actividad como trabajador independiente y un bootcamp, aunque sea a tiempo parcial. Esto hará que proyectes la imagen de un profesional dinámico, con ganas de aprender y a la vanguardia de su especialidad. ¡Todo es positivo!
¿Qué ventajas tienen los bootcamps a tiempo completo?
En un bootcamp a tiempo completo se profundiza más
Si estás leyendo este artículo es porque te interesa formarte e incluso puede que quieras cambiar de profesión, así que debes tener ganas de aprender y de mejorar tus habilidades. Un bootcamp a tiempo completo te permite zambullirte en un nuevo campo de estudio. Es una oportunidad para familiarizarte con tu nuevo trabajo, simple y llanamente.
La formación te lleva la mitad del tiempo
Si el objetivo es adquirir una competencia rápida en habilidades técnicas específicas para rendir mejor en tu trabajo, tu camino es la opción a tiempo completo. Y más aún si tu objetivo es reciclarte y empezar a trabajar lo antes posible en un empleo que realmente te gusta. La vida es (demasiado) corta como para pasarte los días haciendo un trabajo que no te aporta nada intelectualmente o que no te hace crecer. Anímate y date prisa, ¡apúntate a un bootcamp a tiempo completo cuanto antes!
Te ahorras los costes de cambio
¿Has oído hablar antes de esto? Se refiere al hecho de que se hace un esfuerzo para pasar de un tema a otro. Los científicos nos dicen que el cerebro humano no está diseñado para cambiar de un tema a otro todo el tiempo y afirman que realizar varias tareas es perjudicial para nuestras neuronas y para nuestras carreras profesionales.
Si eliges un bootcamp a tiempo parcial, probablemente lo hagas porque tengas que hacerlo. En cambio, en la opción a tiempo completo, tendrás la comodidad de poder dedicarte a tu tema de estudio de principio a fin. Y eso hace que tu mente descanse.
Conectas más con los participantes
Establecer una red de contactos es un tema infravalorado pero fundamental en la gestión de una carrera profesional. En un bootcamp a tiempo completo es más probable que puedas crear fuertes vínculos con los compañeros de clase, ya que todos están enfocados en lo mismo al mismo tiempo y podéis organizaros el tiempo en torno al curso. Por ejemplo, salir a tomar algo es más fácil después de las sesiones de clase porque no tienes que volver a trabajar por la noche. Lo mismo ocurre si el bootcamps es online, esta vez en vídeo.
Aunque, en realidad, la forma en que conectamos con las personas que nos rodean tiene que ver más con lo abiertos que seamos, nuestra capacidad de escuchar y responder, y nuestra manera de socializar. Así que hay potencial en ambos formatos, y depende de ti hacer el esfuerzo de acercarte a otros participantes.
Un bootcamp a tiempo completo o a tiempo parcial... Preguntas que te debes plantear
Tu guía paso a paso: ¿qué preguntas debo hacer a la hora de elegir?
Sobre mi situación profesional
- ¿Seguiré trabajando mientras me formo?
- ¿Puedo compaginar mi trabajo con un bootcamp a tiempo parcial o tendré demasiadas cosas que hacer?
- ¿Puede mi empresa concederme un descanso en el trabajo? Si soy autónomo, ¿puedo parar durante unas semanas o incluso durante unos meses?
Sobre mis circunstancias personales
- ¿Tengo algún compromiso personal que me pueda dificultar compaginarlo con un bootcamp a tiempo completo?
- ¿Me apoyan las personas con las que vivo? ¿Se pueden organizar mejor las cosas para que yo me pueda centrar en mi formación?
- ¿Cómo voy a conciliar trabajo, vida personal y formación? ¿Es mejor para mí tener solo dos cosas que gestionar y, por tanto, hacer la formación a tiempo completo?
Mis objetivos
- ¿En cuánto tiempo me quiero graduar?
- ¿Quiero una formación continua y sin plazos?
- ¿O por el contrario estoy buscando cambiar de trabajo rápidamente?
Mi forma de aprender
- ¿Me gusta pasar de un tema a otro y no voy a tener problemas por hacer varias tareas a la vez? ¿O es un gran esfuerzo para mí?
- ¿Quiero algo intensivo o poder tomarme mi tiempo para descansar y profundizar en mis conocimientos entre sesión y sesión?
En definitiva, encuentra la opción que más te convenga
Como puedes ver, no hay elecciones buenas o malas, sin embargo, tienes que hacer concesiones: en relación con tu carrera, tus objetivos, tus limitaciones personales, etc. Nos gustaría sacar una varita mágica para hacer que tus dudas desaparecieran y ayudarte a decidir. Y aunque la decisión sea tuya, esperamos haberte ayudado para que la tomes con la conciencia tranquila.