En los últimos años, la “nube”, o cloud en inglés, ha pasado de ser una moda a convertirse en una realidad. Actualmente, nos parece lógico que la información esté disponible en cualquier momento y lugar, ya se trate de nuestras fotos y mensajes como de nuestras películas y series preferidas. En vez de tener que desplazarnos hasta el cine, ahora podemos ver todo lo que queramos al instante desde donde nos encontremos. Y todo gracias al poder de la nube. Pero ¿sabes qué es realmente la nube? ¡Vamos a descubrirlo!
¿Qué es la informática en la nube?
La “informática en la nube” o cloud computing puede definirse como la recepción bajo demanda de recursos informáticos a través de Internet. En la mayoría de los casos, la informática en la nube se presenta como un modelo de pago por uso, lo que significa que solo pagas por la cantidad de recursos informáticos que utilizas. La informática en la nube permite a los clientes (estudiantes, desarrolladores, empresas) acceder a servicios de almacenamiento y potencia de computación sin necesidad de tener que comprar ni realizar el mantenimiento de sus propios servidores. Como los clientes no tienen que gestionar los recursos informáticos, pueden trabajar desde cualquier lugar y ofrecer sus productos en cualquier sitio con facilidad. Las ventajas de la informática en la nube son indudables.
Sabemos lo que estás pensando: ¿tendrá algún inconveniente? La computación en la nube ofrece demasiados beneficios como para no tener alguna pega, ya sea en términos económicos, de dificultad de uso o de cualquier otro aspecto. En parte, es correcto: la computación en la nube presenta algunas desventajas, pero no tienen nada que ver con el precio ni con que sea especialmente complicada. De hecho, en la gran mayoría de los casos, usarla resulta considerablemente más barato que comprar y mantener servidores in situ. Además, los proveedores de servicios en la nube suelen ofrecer servidores preconfigurados que facilitan enormemente la implementación de nuestros productos.
La nube presenta tres inconvenientes principales: control, seguridad y dependencia de Internet.
Control: pagas por utilizar recursos informáticos, pero como no eres el propietario del sistema, no tienes control sobre aspectos como las actualizaciones, las paradas programadas o los valores predeterminados por defecto.
Seguridad: cuando utilizas la nube, envías tus valiosos datos a un sistema de terceros a través de Internet. Debes asegurarte de que estén cifrados siempre, tanto en estado de reposo como en tránsito.
Dependencia de Internet: no eres el propietario del sistema y la única forma de acceder a los servidores que contienen tus datos o alojan tu sitio web es a través de la red. Sin acceso a Internet, no tienes forma de administrar los recursos.
Tener un control y un acceso total y constante a tu información en la nube suena muy bien, pero es probable que no sea tan necesario. Ten en cuenta que desde las start-ups más modestas hasta las corporaciones multimillonarias utilizan la computación en la nube pese a no poder controlar ni acceder a los sistemas que pagan por utilizar. Si todas estas empresas, algunas con requisitos legales muy estrictos sobre la gestión y la privacidad de los datos, encuentran ventajas en utilizar recursos informáticos en la nube, seguro que tú también.
Coste, comodidad y control
Las llamadas “3 C de la computación en la nube”, el coste, la comodidad y el control, definen el panorama de los servicios en la nube. Cuando los clientes buscan una plataforma informática, quieren una solución que minimice los costes y maximice la comodidad y el control. Analicemos los tres aspectos.
Coste
En general, uno de los mayores puntos a favor de la computación en la nube es el ahorro de costes. Es una ventaja tanto si eres un desarrollador individual que trabaja en un proyecto personal como si eres una empresa gigante que trabaja en una plataforma global. Los costes son importantes en ambos casos por distintos motivos. Los presupuestos corporativos engloban dos tipos de gastos: gastos de capital y gastos operativos.
Gastos de capital: grandes adquisiciones de activos fijos que se utilizarán a largo plazo
Gastos operativos: costes de gestión del negocio en el día a día
En general, los managers y directivos no desean generar grandes costes (comprar más servidores para el centro de datos) y, por lo tanto, están muy incentivados a pagar las cosas a medida que las necesitan o emplean (servicios informáticos de pago por uso o pay-as-you-go). Por pura coincidencia, es probable que a una empresa le resulte más barato pagar por servicios de computación en la nube. Y, en el caso de alguien que trabaje en un proyecto personal, es previsible que siempre resulte más barato usar la nube que comprar y poner en marcha un servidor propio, sobre todo si tenemos en cuenta todas las opciones gratuitas que ofrecen servicios como AWS, Google Cloud y Microsoft Azure.
Comodidad
¿Hay algo más cómodo que un servicio bajo demanda?
¿No sabes configurar un entorno de desarrollo informático desde cero? Los proveedores de servicios en la nube ofrecen montones de opciones preconfiguradas que puedes utilizar y que te permiten centrarte en tu producto y no en la gestión de la infraestructura subyacente.
¿Estás a punto de lanzar un producto y esperas una avalancha de visitantes en tu web? No te preocupes: la mayoría de proveedores de servicios en la nube pueden escalar la potencia de computación dedicada cuando lo necesites sin que tú tengas que mover un dedo.
¿Te estás expandiendo a un nuevo mercado? Los proveedores de servicios en la nube suelen estar disponibles en diferentes zonas geográficas que abarcan todo el globo. Con pequeños cambios en la configuración, podrás servirle tu producto a personas de cualquier rincón del planeta a la velocidad del rayo.
Control
La mayoría de las veces, la gente quiere tener el mayor control posible sobre los recursos de su infraestructura. Con la informática en la nube, no disfrutas de tanto control como si tuvieras los servidores físicos a tu disposición, ya que no es posible acceder a la nube y conectar un ordenador como lo harías in situ. Por si fuera poco, si Internet no funciona, no tendrás ningún control sobre tus servicios. ¿Cómo abordan estos dos problemas los proveedores de servicios en la nube?
Espectro de control
La mayoría de las veces, no necesitas tanto control como crees. Modificar la infraestructura para que sea exactamente como quieres puede resultar muy práctico, pero seguro que alguno de los numerosos estándares de la industria se adapta a tus requisitos de inmediato. Con esto no queremos decir que los proveedores de servicios en la nube no dispongan de productos específicos para personas que desean un control completo (o todo lo contrario) sobre los recursos de su infraestructura. En general, existen tres tipos de computación en la nube:
Infraestructura como servicio (Infrastructure-as-a-Service, IaaS): engloba los componentes informáticos básicos de TI, pero alojados en la nube. Los ingenieros informáticos construyen y gestionan la infraestructura para crear la solución que mejor se adapte a los objetivos de la empresa.
Plataforma como servicio (Platform-as-a-Service, PaaS): en este caso, no es necesario gestionar los recursos subyacentes. Desarrolla e implementa tu aplicación en la nube y el proveedor de servicios se encargará de la planificación de la capacidad y las actualizaciones de software de la infraestructura subyacente.
Software como servicio (Software-as-a-Service, SaaS): aquí no tienes que preocuparte por los recursos ni los servicios subyacentes. Tu única misión es pensar en cómo utilizarás el software para lograr tus objetivos.
Conectividad a Internet
¿Cuál es la respuesta de los proveedores de servicios en la nube al problema de conectividad a Internet? En realidad, no necesitan ninguna: si tu infraestructura está alojada en las instalaciones de tu empresa y te quedas sin Internet, será imposible que los clientes utilicen tus servicios. ¿Qué prefieres: no poder controlar tus servicios durante unos minutos o que tus clientes no puedan hacer uso de ellos durante unos minutos? En la gran mayoría de los casos, es mejor tener clientes contentos a costa de sacrificar un poco de control.
¿Y ahora qué?
Ahora que te hemos contado todas las ventajas de la computación en la nube, estarás deseando empezar a utilizarla. Lo bueno es que es un servicio generalizado, ¡así que puedes ponerte manos a la obra hoy mismo! Si te interesa trabajar en la industria tecnológica y crear productos increíbles basados en la nube, no hay mejor lugar para comenzar que los bootcamps de Ironhack. Te ofrecemos bootcamps prácticamente sobre todos los puestos tecnológicos disponibles actualmente y nunca ha habido un momento mejor para subirse al carro de la tecnología. Si deseas aprender a sacarle el máximo partido a la nube, ¡nos vemos en clase!