A menudo nos verás hablando de lo grandiosa que es la industria tecnológica (de forma natural), y realmente creemos que lo es. La industria tecnológica es un lugar donde vemos a distintas personas llevar a cabo las carreras de sus sueños, sin importar su origen, nivel socioeconómico, demografía o incluso el tipo de personalidad.
Sin embargo, sería incorrecto hablar sobre el estado de la industria tecnológica sin hablar sobre el problema predominante de la brecha de género en la fuerza laboral. Más allá de las implicaciones sociales obvias de un campo increíblemente dominado por hombres, la brecha de género también afecta los comportamientos políticos, económicos y culturales en general. La cruda verdad es que la brecha laboral y la brecha de competencias en la industria tecnológica puede atribuirse en gran medida a la gran disparidad de género. Con el fin de combatir esta brecha que está en crecimiento y que existe a nivel internacional, es necesario comprender realmente el origen de este problema y solucionarlo.
Podemos observar que constantemente se llevan a cabo iniciativas en este campo en todas partes en nuestra comunidad en los Estados Unidos, Europa y América del Sur. Sin embargo, no tiene sentido abordar un problema que realmente no comprendemos. Por esa razón, nuestro propósito es analizar el estado actual de la brecha de género en la tecnología, encontrar la raíz del problema y buscar soluciones futuras.
El sexismo y la discriminación de género
La industria tecnológica está lejos de ser la única que enfrenta problemas de diversidad. Lamentablemente, el sexismo y la discriminación de género son un problema inherente de larga data.
El sexismo es un concepto complicado, pero se entiende que habla sobre la creencia que un sexo o género es superior a otro. Por otro lado, discriminación de género, sucede cuando se discrimina a alguien por su identidad de género. Este tipo de discriminación puede tener efectos drásticos, el cual históricamente está ligado a favorecer a los hombres. Las sociedades están realmente influenciadas por las expectativas de género y esto puede afectar a las demandas de carrera profesional, a las opciones de lugar de trabajo, cómo nos vestimos, cómo debemos actuar, qué debemos estudiar y mucho más.
Uno de los ejemplos más claros de los efectos de las expectativas sociales basadas en el género es el lugar de trabajo. Tanto los hombres como las mujeres se ven muy influidos en sus elecciones profesionales ya que se basan en los estándares sociales. El 97,78% de las enfermeras y auxiliares de enfermería, el 95,65% de las secretarias jurídicas, el 89,09% de las bailarinas y coreógrafas y el 88,45% de las recepcionistas son mujeres. Por otro lado, el 99,19% de los técnicos de vehículos, el 98,97% de los carpinteros y ebanistas, el 96,4% de los técnicos eléctricos y electrónicos y el 95,38% de los ingenieros de telecomunicaciones son hombres.
Sin embargo, estas grandes discrepancias en ciertos ambientes de trabajo no son lo único a tener en cuenta. A nivel mundial, existe una brecha salarial de género del 20%. Esto significa que las mujeres ganan, en promedio, un 20% menos que lo que ganan los hombres. Por supuesto, esto se ve agravado por las funciones reales que desempeñan los hombres y las mujeres ya que, si en los puestos de trabajo de alto nivel y mejor remunerados predominan los hombres, es natural que ganen más dinero. Sin embargo, desafortunadamente, esa no es la única razón:
Como mencionamos anteriormente, las mujeres tienden a trabajar en sectores que pagan menos que las industrias predominadas por hombres.
Las funciones de liderazgo tienden a ser ocupadas por hombres.
A los hombres se los asciende de puesto con más frecuencia.
En todos los países del mundo, las mujeres ganan menos que los hombres por el mismo trabajo.
Las mujeres se enfrentan a una gran presión cuando quedan embarazadas o deciden quedarse en casa con sus hijos.
Las mujeres deben realizar muchas tareas no remuneradas, como el cuidado de los hijos o de un pariente enfermo.
Las diferencias entre los hombres y las mujeres surgen de siglos de creencias patriarcales que han puesto a los hombres en una posición de poder sobre las mujeres. Hoy en día, en la mayor parte del mundo, la brecha entre los hombres y las mujeres se ha reducido considerablemente. Los hombres solían tener un control absoluto sobre las mujeres a la hora de abrir cuentas bancarias, conducir, elegir su forma de vestir, tener acceso a la sanidad, tener acceso a la educación o el derecho al voto.
Aunque a la mayoría de nosotros nos resulte difícil recordar un caso de los ejemplos de discriminación de género mencionados anteriormente en nuestras propias vidas, en la sociedad de hoy todavía existen problemas importantes relacionados con la igualdad de género. Además, afecta a todos. Por ejemplo, solo 50% de las mujeres en el mundo están en la fuerza laboral, en comparación con el 80 % de los hombres.
Desigualdades de género
Con el fin de medir la brecha de género por país, el informe anual llamado Global Gender Gap Index por el Foro Económico Mundial utiliza cuatro categorías principales para determinar el nivel de desigualdad de género de un país. Se trata de la participación y las oportunidades económicas, los logros educativos, la salud y la supervivencia y el empoderamiento político. Los países recibieron una clasificación de 0 a 100 en cada sección. Por ejemplo, 100% significa que la igualdad de género se ha logrado por completo.
Participación económica y oportunidad
En esta sección evaluaremos cinco factores: tasa de participación laboral, igualdad salarial por trabajo similar, ingreso devengado estimado, legislación, altos funcionarios y gerentes, y trabajadores profesionales y técnicos. El informe demostró que, en promedio, las economías de ingresos altos obtuvieron un 69%, las economías de ingresos medianos altos obtuvieron un 68%, las economías de ingresos medianos bajos obtuvieron un 63% y las economías de ingresos bajos un 66%.
La igualdad de género está relacionada con las oportunidades económicas y aquellos países con economías más desarrolladas obtuvieron un puntaje ligeramente mejor.
Logros educativos
Esta sección definió la tasa de alfabetización y la matriculación en la educación primaria, secundaria y superior. En este caso, 29 países pudieron obtener una paridad de género total en tres niveles económicos diferentes. Los porcentajes en todo el mundo van desde 48% a 100% y a medida que el informe llega a los países de menor rango, las brechas se hacen aún más grandes.
Salud y supervivencia
Este índice utilizó el ratio de los sexos al nacer y la esperanza de vida saludable para obtener la sección con la menor variación y diferencia entre sexos. Ningún país ha alcanzado la paridad. Sin embargo, 141 países han achicado la brecha de género en al menos un 95%. Qatar, Pakistán, Azerbaiyán, China e India son los únicos países con brechas de género superiores al 5%.
Empoderamiento político
Para definir la brecha de género relacionada al empoderamiento político se evalúan a las mujeres en cargos parlamentarios y ministeriales y los años que las mujeres trabajaron como jefas de estado (se realizó un análisis de los últimos 50 años). Esta es la sección que presenta la mayor diferencia ya que tiene un porcentaje global general del 22%. En este caso, el rango también es enorme ya que el país más bajo, Vanuatu, tiene una puntuación del 0% e Islandia tiene una puntuación del 87%. Solo 11 países en todo el mundo han achicado la brecha de género en más del 50% y esos países son: Finlandia, Noruega, Nueva Zelanda, Nicaragua, Costa Rica, Ruanda, Alemania, Bangladesh, Suecia, Irlanda y Sudáfrica. Solo el 39% de los países están por encima del promedio mundial, lo que significa que más del 60% está por debajo.
El camino de las Naciones Unidas hacia la igualdad de género
La organización de las Naciones Unidas ha establecido objetivos de desarrollo sostenible a cumplir para el año 2030, siendo la igualdad de género el quinto de ellos. La ONU ha establecido prioridades para lograr la igualdad de género. Estas prioridades se conforman de nueve pasos:
Poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y mujeres jóvenes en todas partes del mundo.
Eliminar todas las formas de violencia contra las jóvenes y las mujeres en todas partes del mundo, incluyendo la trata y la explotación.
Eliminar todas las prácticas dañinas de género, como los matrimonios precoces o forzados y la mutilación genital femenina.
Reconocer y valorar el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado a través de servicios y políticas públicas de protección que promuevan la responsabilidad parental compartida.
Garantizar la participación plena y efectiva y la igualdad de oportunidades de liderazgo para las mujeres en todos los niveles de la vida política, económica y pública.
Garantizar el acceso universal a la educación y los derechos en materia de salud sexual y reproductiva.
Implementar reformas para proporcionar a las mujeres igualdad de derechos a los recursos económicos y el acceso a la propiedad y el control de la tierra, los servicios financieros, las herencias y los recursos naturales.
Utilizar la tecnología para promover el empoderamiento femenino.
Adoptar y fortalecer políticas y leyes para hacer cumplir la protección de la igualdad de género para todas las mujeres y jóvenes.
La brecha de género en la tecnología
La exclusión digital de género produce genera consecuencias en la sociedad y en la propia industria tecnológica.
“Los obstáculos para el acceso, la asequibilidad, la (falta de) educación, competencias y alfabetización tecnológica, los prejuicios de género inherentes y los estándares socioculturales son la raíz de la exclusión digital de género. El acceso mejorado, más seguro y asequible a las herramientas digitales es fundamental, al igual que las intervenciones políticas que abordan los prejuicios estructurales a largo plazo”.
La primera cuestión relacionada con la igualdad de género son sus implicaciones éticas y justas. Sin embargo, un mundo más igualitario podría generar beneficios en muchas áreas, especialmente en la economía global. Las investigaciones muestran que una brecha de género más pequeña podría mejorar el PIB mundial, aumentar la productividad y promover la innovación. ¿Necesitas aún más para convencerte? Está demostrado que las mujeres empoderadas:
Aumentan el gasto del consumidor
Mejoran los procesos de toma de decisiones
Fomentan sociedades más inclusivas
Aumentan los esfuerzos de sostenibilidad
El FMI informa:
“Sabemos que en los países con mayor desigualdad de género achicar la brecha con respecto a la participación de las mujeres en la fuerza laboral podría aumentar la producción económica en un promedio del 35 por ciento [...] En Noruega, la expansión del cuidado infantil universal aumentó la probabilidad de empleo de las madres en un 32 por ciento”.
El Gender Employment Gap Index (GEGI por sus siglas en inglés) del Banco Mundial informa que si se cerrara la brecha de género y los hombres y las mujeres tuvieran el mismo acceso al empleo remunerado, el PIB per cápita podría aumentar casi un 20%. Sin embargo, específicamente en el ámbito de la tecnología, la brecha de género es bastante amplia en cuatro áreas: uso y acceso a Internet, competencias y herramientas digitales, participación en CTIM y liderazgo y emprendimiento en el sector tecnológico.
La brecha de género y el uso de internet
El uso de internet es clave para brindar más oportunidades a las mujeres, tanto en tecnología como en otras áreas. Europa y los continentes americanos tienen las tasas más altas de uso de internet y ya alcanzaron la igualdad de género o están muy cerca de alcanzarla en ese aspecto. Sin embargo, casi la mitad de la población mundial no tiene acceso a internet. La mayoría de este grupo está compuesto por mujeres en países subdesarrollados.
El acceso universal a internet es uno de los ODS (Objetivos de desarrollo sostenible) de la ONU y es absolutamente esencial para cerrar la brecha. Tener acceso en todo el mundo a internet podría proporcionarles opciones educativas, una amplia atención médica y más oportunidades a las mujeres.
La brecha de género y las herramientas digitales
Las herramientas digitales no son necesarias solo para trabajos de tecnología. Todas las personas necesitan tener competencias digitales para participar plenamente en la sociedad y acceder a servicios financieros, oportunidades educativas, servicios de atención médica y más. No obstante, la brecha de género podría reducirse aún más si las mujeres tuvieran las mismas competencias digitales avanzadas para cubrir las brechas en el mercado tecnológico. Digital SME Alliance informó lo siguiente:
“Las desigualdades de género son más notables en las competencias tecnológicas disruptivas, que son muy solicitadas en sectores emergentes como la IA, la robótica y la computación en la nube. Según el Foro Económico Mundial, las mujeres representan solo el 26% de los trabajos de IA a nivel mundial. La situación es aún más grave en los trabajos de computación en la nube y de datos, donde las cifras son del 15% y el 12%, respectivamente”.
La economía digital avanza rápidamente y se necesitan profesionales tecnológicos en prácticamente todas las industrias. Garantizar el acceso a herramientas digitales ayudará a alcanzar la igualdad de género y mejorará la economía global.
La brecha de género y la participación en CTIM
A nivel mundial, las mujeres estuvieron a punto de alcanzar la igualdad en educación. Se obtuvieron los siguientes resultados: la educación de pregrado (45% - 55%), la educación de posgrado (53%) y los estudios de doctorado (43%). Sin embargo, las mujeres solo son parte del 35% de los estudiantes de CTIM. Esto resulta problemático por dos razones principales. Primero, los campos de CTIM están ganando importancia rápidamente y si las mujeres no deciden estudiar esta área, no podrán acceder a empleos en esas industrias. En segundo lugar, los trabajos de CTIM son algunos de los puestos mejor pagados en todo el mundo y si las mujeres no tienen acceso a ellos porque carecen de la educación o las herramientas necesarias, la brecha salarial de género solo aumentará.
De esta forma, podemos considerar que la falta de mujeres en CTIM se debe a estas tres causas: la falta de confianza en sí mismas, los estereotipos de trabajadores tecnológicos y una cultura dominada por hombres. Las siguientes estadísticas que fueron tomadas en el año 2020 ayudan a resaltar la gravedad de esta brecha:
Las mujeres constituyeron solo el 16% de los graduados en servicios de informática e información, el 21% en ingeniería, el 27% en economía y el 38% en ciencias físicas.
Las mujeres ocupan menos del 20% de las funciones de liderazgo tecnológico.
Solo el 19% de los vicepresidentes senior y el 15% de los directores ejecutivos son mujeres.
El 39% de mujeres en tecnología ven el prejuicio de género como un obstáculo para obtener un ascenso.
El 34% de los empleados de Apple son mujeres. Sin embargo, las mujeres solo ocupan el 24% de los puestos técnicos.
Durante la pandemia de COVID-19, las mujeres eran casi dos veces más propensas a dejar sus trabajos, ser suspendidas o ser despedidas.
La brecha de género, el liderazgo y emprendimiento tecnológico
Anteriormente debatimos los obstáculos que enfrentan las mujeres que ingresan al campo de la tecnología. Por esa razón, esta sección se enfocará en los problemas que deben enfrentar aquellas mujeres que ya están en la industria, especialmente cuando están listas para obtener un ascenso. Con frecuencia, las mujeres enfrentan problemas que los hombres ni siquiera consideran, como asumir responsabilidades de cuidado, carecer de modelos a seguir y otras mujeres en puestos similares, y una mayor presión para demostrar sus capacidades.
Aunque las mujeres representan el 40% de los emprendedores globales en etapa inicial, los hombres tienden a iniciar más negocios que las mujeres. Encuestar a los empresarios nos permitió aprender que las mujeres tienen más probabilidades de iniciar un negocio. Esto se debe a que las mujeres quieren marcar la diferencia o también se debe a la escasez de trabajo, mientras que los hombres lo hacen para acumular riquezas o continuar una tradición familiar. En las empresas tecnológicas emergentes, solo el 2,7% de las mujeres están involucradas, en comparación con el 4,7% de los hombres.
La brecha de género por país
Las estadísticas globales pueden ayudarnos a tener una idea de la brecha de género general en tecnología. De todos modos, es muy importante observar los datos de cada país con el fin de obtener una imagen más precisa de cada mercado, las áreas en que podrían mejorar y las medidas específicas que se deben tomar para lograr la igualdad de género.
El Reino Unido
Cinco millones de personas trabajan en la industria tecnológica en el Reino Unido. No obstante, las mujeres ocupan solo el 17% de esos puestos. Sin embargo, al observar toda la fuerza laboral del Reino Unido, las mujeres representan el 49%. La diferencia entre la cantidad de mujeres empleadas y las mujeres empleadas en tecnología es precisamente lo que denominamos la brecha de género.
Este problema comienza incluso antes que las mujeres ingresen a la fuerza laboral. El 35% de los estudiantes de CTIM de educación superior en el Reino Unido son mujeres. Podemos identificar tres causas relacionadas con este problema:
Las mujeres jóvenes son menos propensas a elegir estudiar una carrera de CTIM. A continuación, se explicarán algunas de las razones. Por ejemplo, en una industria tan repleta de hombres, las mujeres jóvenes no encuentran modelos a seguir ni un espacio para ellas mismas. Los profesores tampoco están preparados para mostrarles a las mujeres jóvenes las posibilidades que les ofrecen los puestos tecnológicos. A su vez, ni siquiera se los incentiva a promover las carreras en CTIM a las mujeres jóvenes. Al 33% de los hombres se les sugirió ingresar a una carrera tecnológica mientras que solo el 16% de las mujeres puede decir lo mismo.
Las jóvenes no tienen en cuenta una carrera tecnológica. Las mujeres jóvenes son más propensas que los hombres jóvenes al momento de considerar su carrera futura cuando eligen sus A-levels (exámenes finales secundarios). A su vez, cuando no tienen en cuenta las carreras tecnológicas, no toman clases de CTIM.
Hay una falta de modelos femeninos a seguir. La representación es absolutamente esencial. Actualmente, las mujeres jóvenes que no ven a mujeres líderes en tecnología y en su lugar ven a una gran mayoría de hombres, sentirán que una carrera tecnológica no es lo apropiado para ellas.
Al mismo tiempo, podemos observar que estos números se correlacionan directamente con los salarios. De acuerdo con el UK Tech Workplace Equality Report, el salario promedio de los trabajadores tecnológicos masculinos es de GBP 66.000 y el de las mujeres es de GBP 63.000.
Con el fin de combatir esta brecha e incentivar a más mujeres a unirse a la industria tecnológica, algunas empresas británicas contrataron mentores de empoderamiento para ayudar a las mujeres a desarrollar confianza en sí mismas a la hora de solicitar empleo, pedir el salario adecuado, hablar sobre el acoso u otros problemas y comenzar nuevos trabajos. Sin embargo, esta no es una decisión personal que toman las mujeres, sino que se trata de un problema social sistémico y para que esto se solucione, se requiere un enfoque proactivo por parte de la sociedad en su conjunto.
Estados Unidos
El mercado tecnológico estadounidense emplea a solo un 26% mujeres, a pesar de tener una división casi igualitaria en la fuerza laboral total (49%). Además, a pesar que en el año 2020, en las carreras de CTIM el 45% de los estudiantes eran mujeres, solo el 22% y el 20% se graduaron con un título en ingeniería e informática, respectivamente. Dos años de datos recopilados pueden ayudarnos a determinar dónde se origina este problema:
Hay pocos modelos femeninos a seguir. Si tenemos en cuenta que la industria tecnológica está en su mayoría dirigida y compuesta por hombres, las jóvenes no se ven a sí mismas como futuras trabajadoras tecnológicas.
Los estereotipos prevalecen en la tecnología. Muchas jóvenes se alejan de la tecnología debido a los estereotipos y las ideas que la tecnología es una carrera para hombres y deben elegir carreras "femeninas". El 44% de las mujeres encuestadas entre 18 y 28 años nunca recibieron información o recursos sobre cómo ingresar a la tecnología. Por otro lado, solo el 33% de los hombres dijo lo mismo.
La industria de CTIM es hostil para las mujeres. Las mujeres en CTIM declararon sentirse aisladas, ser objeto de microagresiones y tener menos confianza en el lugar de trabajo. Aunque sus opiniones no se toman en cuenta en el trabajo, todas estas son razones por las que las mujeres no eligen la tecnología o deciden abandonar la industria.
Otro problema ocurre cuando las mujeres logran ingresar a la fuerza de trabajo. El 38% de las mujeres con títulos en informática están trabajando en la industria, en comparación con el 53% de los hombres. Además, la industria de la ingeniería cuenta con datos similares. Las mujeres también sienten que el techo de cristal, una barrera metafórica que obstaculiza a las mujeres y las minorías para avanzar de la misma forma que los hombres, les impide ocupar puestos de liderazgo. Las mujeres representan el 48% de las contrataciones de principiantes, pero solo el 40% de los gerentes de primer nivel. Esta brecha continúa creciendo a medida que la función de liderazgo gana más importancia.
Sin embargo, los datos son prometedores. La National Science Foundation informó que hay cada vez más mujeres que obtienen títulos en CTIM. A medida que la Generación Z ingrese a la universidad y luego a la fuerza laboral, podemos esperar ver a cada vez más mujeres uniéndose a la industria tecnológica. Esto sucederá gracias a su estatus como la primera generación nativa digital.
España
En España, solo el 20,6% de los trabajadores tecnológicos son mujeres. Al mismo tiempo, en el sector de la tecnología, la cantidad de profesionales necesarios se duplica cada año. De esta forma, esto deja una gran brecha para que las mujeres ingresen a la tecnología. Sin embargo, en España las mujeres ganan un 9,4% menos que los hombres, lo cual no parece tanto pero significa que trabajan de manera gratuita 34 días al año.
Como mencionamos anteriormente, la falta de mujeres en la tecnología proviene de problemas que ocurren mucho antes que las mujeres ingresen a la fuerza laboral. Solo el 35% de los estudiantes de CTIM de educación superior son mujeres y solo el 3% estudian Tecnologías de la Información y la Comunicación y materias afines. Las mujeres representaron el 55,3% de todos los estudiantes de 2020-2021, pero solo el 29% de ellas estudiaban programas de ingeniería y el 13,4% programas de informática. Curiosamente, la ciencia es un campo dominado por mujeres en España. El 75% de los estudiantes de biomedicina, el 68,7% de medicina, el 65,8% de bioquímica y el 61,7% de los estudiantes de biotecnología son mujeres. Sin embargo, específicamente en carreras tecnológicas, el 87% de los hombres estudian telecomunicaciones, el 74% carreras industriales y el 73% física.
Esta gran distinción se debe a las diferencias en la socialización de los niños y las niñas. Actualmente, existen fuertes estereotipos de género que dominan la vida de los niños pequeños españoles. Además, se espera que los niños inventen y calculen mientras que las niñas asumen un papel más empático.
Las mujeres representan el 20% del ecosistema español de las empresas emergentes y ese número no ha cambiado en los últimos ocho años. El 51% de las mujeres son emprendedoras en serie, mientras que el 62% son hombres. El 42% de las mujeres fracasó en un proyecto empresarial anterior y solo el 24% registra haber vendido con éxito una empresa emergente, en comparación al 33% de los hombres. Sin embargo, España es el país de Europa con más mujeres directoras de empresas FinTech emergentes (25%).
España está tomando medidas reales para cerrar la brecha de género. Por ejemplo, en el año 2012 había una brecha salarial del 18,7%, casi un 10% mayor al día de hoy. Además, se puede observar que el Gobierno español también está trabajando para garantizar la igualdad salarial a través de su Decreto Real 902/2020, el cual educa a los trabajadores sobre la brecha salarial y la discriminación salarial, abriendo todas las empresas a la transparencia.
Alemania
El 17% de los trabajos de tecnología en Alemania están ocupados por mujeres, a pesar que los porcentajes de mujeres y de hombres son casi iguales en la fuerza laboral general. Además, a pesar de representar más de la mitad de la población universitaria (52%), las mujeres solo representan el 35% de los estudiantes de CTIM.
Los estereotipos negativos contribuyen a la reticencia de las mujeres alemanas a ingresar a la industria tecnológica, además de niveles más bajos de digitalización para las mujeres, lo que produce las siguientes consecuencias:
Acceso limitado a la información
Oportunidades de trabajo complicadas
Reducción de la eficiencia de la industria
Aumento de la brecha entre los diferentes grupos socioeconómicos
Mayor riesgo de delitos cibernéticos
Una encuesta de Microsoft nos demostró que las jóvenes están interesadas en CTIM a los 11 años, pero cambian de opinión a los 15 años. La razón principal de este cambio es la falta de modelos a seguir. Además, la brecha salarial de género en Alemania es una de las peores de Europa. Los trabajadores tecnológicos masculinos ganan aproximadamente EUR 15.000 más por año que sus compañeras de trabajo en el mismo puesto. Por ejemplo, en el sector de la ingeniería, los expertos creen que las mujeres están condicionadas socialmente para elegir industrias que pagan menos y están más dispuestas a aceptar trabajos de medio tiempo. Las mujeres también abandonan la industria tecnológica antes que los hombres. A la edad de 45 años, solo el 9% de las mujeres permanecen en su campo tecnológico.
En el ecosistema de empresas emergentes, las mujeres alemanas luchan para conseguir financiación y recibir apoyo que las ayude a tratar su vida laboral y personal. De hecho, el 63% de las empresas emergentes están completamente fundadas por hombres y solo el 6% de las mujeres fundadoras son madrinas inversoras activas.
Actualmente, Alemania necesita un enfoque enfocado en la igualdad y orientado a eliminar las barreras tanto estructurales como culturales para las mujeres.
Portugal
Un detalle clave en los datos de la fuerza laboral portuguesa es que la brecha salarial entre hombres y mujeres en tecnología y la brecha salarial entre hombres y mujeres en todas las industrias es bastante similar. Por esa razón, esto significa que elegir una carrera tecnológica no es una decisión que implique un gran riesgo financiero tal como se da en otros países. Aunque la brecha salarial no es tan grave como en otros países, los empleados tecnológicos masculinos reciben en promedio un salario 16% mayor que las mujeres en los mismos puestos. Esto desalienta a las mujeres a unirse a la industria ya que solo el 18% de los profesionales tecnológicos son mujeres. Muchas mujeres declararon que hay oportunidades limitadas de crecimiento y bajos salarios y que tienen razones para evitar elegir la industria o dejarla.
Muchos de sus países vecinos carecen gravemente de representación femenina en las clases de CTIM de educación superior. Sin embargo, Portugal tiene una mayoría femenina de estudiantes matriculadas en CTIM (57%). No obstante, este porcentaje disminuye a medida que las clases son más avanzadas y las estudiantes informaron que no se sintieron incluidas o integradas en los cursos. De igual forma, las estudiantes informaron que trabajaron en departamentos con una a dos mujeres por cada diez hombres y el 10% trabaja en un departamento en el que no hay ninguna mujer.
Grupos como Portuguese Women in Tech y el PWIT Salary Transparency Project están trabajando para cerrar estas brechas y educar a la población en general sobre estas cuestiones. Estos problemas se derivan de una falta general de diversidad en el lugar de trabajo y, a medida que la tecnología continúa impulsando la economía de Portugal, las mujeres desempeñarán un papel fundamental.
Países Bajos
Considerado durante mucho tiempo como un campo dominado por hombres, la industria tecnológica en los Países Bajos está comenzando a abrirse para las mujeres. En la industria digital, las mujeres representan el 38% de la fuerza laboral total, un número que cae a sólo un 18% en el sector de TI. A su vez, solo el 36% de las mujeres ocupan puestos de liderazgo (el 25% de las mujeres son directoras ejecutivas). Para las emprendedoras, este número aumentó de 2% a 8% desde el año 2005.
El misterio que rodea la diversidad, la inclusión y los salarios tampoco ayuda al sector tecnológico neerlandés a atraer mujeres. El 88% de las empresas no informan los sueldos y el 99% de las empresas no tiene una estrategia pública sobre cómo cerrar la brecha salarial de género en los Países Bajos. No informar sobre el salario, las prácticas de igualdad y la diversidad de las empresas pueden promover estereotipos, mitos e información inexacta y, a su vez, pueden desalentar aún más a las mujeres de ingresar a la industria tecnológica.
Los Países Bajos padecen puntos de vista y normas sociales específicas sobre el género, la educación y las elecciones de carrera que limitan gravemente las opciones de las mujeres. Curiosamente, las industrias dominadas por mujeres como la industria de la salud (70%) y la industria de la educación (48%) cuentan principalmente con mujeres que trabajan a medio tiempo y más de la mitad de las que trabajan a medio tiempo lo hacen debido a las obligaciones relacionadas con el cuidado de los hijos, tareas domésticas y cuidados informales. Solo el 27% de los hombres afirmaron que hacen lo mismo. Estas opiniones sociales también afectan las elecciones educativas que hacen las jóvenes estudiantes neerlandesas. Los Países Bajos tienen uno de los porcentajes más bajos de mujeres en CTIM en Europa. Además, la falta de modelos femeninos a seguir hace que unirse al sector tecnológico sea poco atractivo para las mujeres, además de los estereotipos arraigados o las creencias sexistas.
Aunque pueda parecer que estos problemas son insuperables, la clave del éxito en la industria tecnológica neerlandesa radica en las mujeres. Si las mujeres se incorporaran a la fuerza laboral al mismo ritmo que los hombres, el PIB nacional podría crecer en EUR 100.000 millones. Para poder lograr esto, PwC sugiere establecer opciones de redes de contactos para mujeres en la industria, reconvertir al talento femenino, compartir historias de modelos femeninos exitosos a seguir, promover entornos inclusivos y enfocarse en contratar y capacitar a mujeres para roles tecnológicos.
Brasil
En Brasil, el 39% de los puestos de la industria tecnológica están ocupados por mujeres. Sin embargo, hay que hacer una distinción importante y es que solo el 20% de las mujeres ocupa puestos relacionados con la tecnología en sí y la mayoría trabaja en puestos de soporte o administrativos. Hasta el año 1964, las mujeres brasileñas no tenían acceso a sus finanzas y ni siquiera podían tener un documento de identidad hasta 1963, lo que limitaba su acceso a las cuentas bancarias. La independencia financiera todavía es algo a lo que las mujeres brasileñas se están acostumbrando.
Debido a los fuertes estereotipos sociales, la industria tecnológica brasileña carece de diversidad racial y de género. Las mujeres de color están extremadamente mal representadas. No obstante, hay estudios que muestran que las oficinas más diversas e inclusivas son en general más productivas y positivas ya que los empleados se sienten valorados y empoderados. Al igual que muchos países latinoamericanos, los estereotipos de Brasil son fuertes y difíciles de cambiar. Por ejemplo, se espera que las mujeres se conviertan en enfermeras y los hombres en ingenieros.
En el año 2019, solo el 26% de los graduados en campos de CTIM eran mujeres. Estos son algunos cambios que las empresas podrían llevar a cabo para promover la diversidad y la inclusión:
Garantizar que las descripciones de trabajo utilicen un lenguaje inclusivo
Realizar entrevistas anónimas para eliminar cualquier prejuicio consciente o inconsciente.
Brindar capacitación para ayudar a los empleados a identificar e informar incidentes.
Promover el equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Esto ayudaría a las mujeres a sentir que no están incumpliendo las responsabilidades del hogar si deciden trabajar
Estas técnicas no solo ayudarán a las mujeres, sino que mejorarán la experiencia general en el lugar de trabajo y la satisfacción laboral para todos. Además, cuando se trata de liderazgo femenino, hay 20 veces más empresas fundadas por hombres que por mujeres y las que están fundadas por mujeres crecen mucho más lentamente y sus logros son más limitados. Un desequilibrio de mujeres en puestos de liderazgo puede dificultar que las jóvenes se visualicen a sí mismas en la industria de la tecnología y elijan estudiar campos relacionados con CTIM.
De todos modos, las mujeres necesitan algo más que un empujón para ingresar a la industria de la tecnología. Las mujeres jóvenes brasileñas necesitan recibir la capacitación y empoderamiento necesarios para darse cuenta que pertenecen a la industria tecnológica y ver que tanto el éxito como las opciones de liderazgo son una posibilidad real para ellas.
Francia
A pesar de haber un crecimiento nunca antes visto del sector tecnológico francés y la gran escasez de talento, las trabajadoras francesas constituyen solo el 20% del total de la fuerza laboral. Este porcentaje representa una mejora con respecto al año 2020, donde el porcentaje se situó en solo el 17%. Sin embargo, todavía queda un largo camino por recorrer. Solo el 12% de los fundadores de empresas emergentes francesas son mujeres y solo el 11% de las mujeres ocupa un puesto en el cuerpo directivo. El dinero que reciben para financiar sus empresas emergentes también es menor que el que reciben las empresas emergentes fundadas por hombres. Definitivamente, esto desalienta a las mujeres a lanzarse al emprendimiento tecnológico.
Además, el 46% de las mujeres que trabajan en la industria de la tecnología informaron haber experimentado un comportamiento sexista, como la burla basada en el género. Además, la falta de mujeres en la industria de la tecnología tiende a generar menos innovación y genera una cultura menos inclusiva. Otras mujeres informaron que le temen al síndrome del impostor, es decir, la sensación de no pertenecer o enfrentarse a estereotipos injustos. Sin embargo, organizaciones como La French Tech están trabajando para combatir a través del Pacto por la paridad del año 2022, el cual tiene como objetivo garantizar en sus empresas asociadas los siguientes puntos:
Alcanzar un límite mínimo del 20% de mujeres en el directorio de la empresa para el año 2025 y del 40% para el año 2028.
Capacitación íntegra de los directivos relacionada con la diversidad e inclusión y cómo luchar contra la discriminación y el acoso.
Garantizar que todas las descripciones de puestos publicadas estén dirigidas a hombres y mujeres.
Al mismo tiempo, a partir del año 2023, las empresas que soliciten unirse al French Tech Next 40/120, es decir, las grandes empresas con potencial de ingresar al índice bursátil CAC 40, deberán comprometerse a trabajar para mejorar la desigualdad de género y recibir un seguimiento de igualdad de género.
México
En México, la brecha de género en tecnología se deriva de un problema mucho más sistémico. Las problemáticas a tratar son la competencia digital y el acceso a internet de la población en general y, por supuesto, de las mujeres. En comparación con otros países en cuanto a brechas de género en tecnología, México se encuentra muy por debajo del promedio mundial. Esto se debe a que, en cada estado, el acceso digital varía significativamente. Además, se puede observar que las zonas rurales experimentan niveles extremadamente bajos de acceso a internet.
Los hombres suelen tener más herramientas digitales que las mujeres y esto se extiende desde lo básico hasta lo avanzado. Por ejemplo, desde el envío de un correo electrónico hasta la codificación. Al mismo tiempo, para las mujeres mayores de 36 años, la brecha se expande aún más. Sin embargo, las jóvenes y mujeres de entre 16 y 25 años son las más alfabetizadas digitalmente. Esto crea la oportunidad perfecta para dar la bienvenida a más mujeres a la tecnología. Solo el 12% de los graduados tecnológicos universitarios son mujeres y solo el 10 % de las mujeres que se gradúan con un título en un campo de CTIM realmente trabajan en él.
En México, el 44% de las mujeres se encuentran en la fuerza laboral, mientras que el 77% de los hombres pertenecen a la misma. Con respecto a los puestos directivos, solo el 9% de las empresas digitales y tecnológicas tienen mujeres que ocupen puestos de liderazgo y el 23% tiene una cofundadora. Por otro lado, la perspectiva no es mucho más positiva en el frente salarial y esto se debe a que los desarrolladores de software masculinos pueden ganar un 26% más que las mujeres con las mismas herramientas y la misma experiencia. De esta forma, podemos atribuir esta falta de mujeres en la fuerza laboral a algunos factores que se enumerarán a continuación:
Independencia financiera: hay pocas mujeres que cuentan con independencia financiera en México. A su vez, realizar un curso adicional o comenzar un nuevo trabajo significaría eludir sus responsabilidades de cuidado de sus hijos o familiares.
COVID: México perdió 1,1 millones de empleadores debido al COVID y las mujeres fueron las más afectadas debido a la gran cantidad de despidos, además de tener que asumir responsabilidades adicionales de cuidado familiar.
Trabajo doméstico no remunerado: los estudios muestran que las mujeres mexicanas de todos los niveles socioeconómicos dedican más de 30 horas semanales al trabajo doméstico y al cuidado no remunerado.
A pesar de los problemas que enfrentan las mujeres mexicanas en tecnología, muchas organizaciones están tomando medidas con el fin de alcanzar la igualdad de género. El Women in Digital Award fue otorgado por primera vez el 8 de marzo del 2022 a la presidenta Salma Jalife Villalón de Centro México Digital, el cual publica informes anuales sobre la industria digital y tecnológica. La Confederación Patronal de la República Mexicana ofrece becas a mujeres para fomentar el trabajo remoto y el desarrollo de herramientas digitales, la organización NIÑASTEM PUEDEN trabaja para promover la tecnología entre las niñas. A su vez, la organización Código X trabaja con todos los niveles de educación para incentivar a las mujeres y a las mujeres jóvenes a involucrarse en la tecnología.
Las mujeres en la tecnología son el futuro
Seguramente, puede ser abrumador dar el primer paso hacia la tecnología, especialmente como mujer. Sin embargo, no te estreses. Se trata de una excelente opción que te beneficiará tanto a ti como a las futuras generaciones de mujeres en la industria de la tecnología. Si no sabes por dónde empezar, echa un vistazo a algunas de las cosas que tú puedes hacer para ingresar en el campo de la tecnología:
Crear una red de contactos fuerte: utiliza LinkedIn. Comunícate con tus contactos universitarios o personas que ya conoces en tecnología. Esto podrá ayudarte a desarrollar confianza en ti misma, obtener consejos y recibir apoyo de mujeres que ya están en tecnología.
Ser persistente y resistente: te encontrarás desafíos en el camino y es posible que a veces te sientas desanimada, pero recuerda pedir ayuda, seguir aprendiendo y continuar persiguiendo tus objetivos.
Recuerda que perteneces a la tecnología: las mujeres están destinadas a ser parte de la tecnología y de todos los campos. Incluso si no ves muchas mujeres, ellas están ahí y no ven la hora de que te unas.
Defiéndete a ti misma: aprende tu valor y solicita ascensos, aumentos, nuevas oportunidades y cualquier otra cosa que desees obtener en el trabajo. Tú perteneces a la tecnología y puedes lograr cualquier cosa.
Tal como puedes ver, los problemas que enfrentan las mujeres en tecnología varían de un país a otro. Sin embargo, hay cuestiones generales que son constantes en todo el mundo. Hablamos con algunos expertos internacionales acerca de siete de los mayores desafíos a nivel mundial y en qué se puede ayudar la sociedad para abordarlos.
Eliminar los prejuicios de género desde la infancia
La brecha de género comienza en la infancia y de formas inofensivas. Por ejemplo, dar a las niñas muñecas para jugar y a los niños coches y Legos fomenta comportamientos diferentes y, por lo tanto, condiciona la forma en que las niñas y los niños eligen sus futuros caminos profesionales. De esta forma, cuando los niños vean que la mayoría de los puestos de enfermería o cuidado están ocupados por mujeres y los puestos de CTIM y de pensamiento crítico los ocupan hombres, creerán que ese es su camino también. Por lo general, a los hombres se les asignan con frecuencia los roles más riesgosos en las actividades grupales, mientras las mujeres están a cargo de las tareas "más seguras" como la organización, el diseño o los detalles.
Muchos países ya se han enfocado en esto. No obstante, garantizar que los niños se críen en un entorno más neutral en cuanto al género y sin expectativas de género basadas en la sociedad, podría ayudar a ampliar las mentes de los niños y prepararlos para asumir el papel que deseen.
Desarrollar la confianza de las mujeres en sí mismas
Las mujeres tienden a postularse en trabajos donde están seguras de cumplir con al menos el 90% de los requisitos, mientras que los hombres se postulan, aunque no cumplan con los mismos. Esto podría derivar de las expectativas sociales y se debe a que se alienta a los hombres a tomar riesgos y no tener miedo al fracaso, mientras que las mujeres son más cautelosas. Además, las mujeres pueden tener que enfrentarse a diferentes tipos de controles en el trabajo y se les puede preguntar sobre sus planes familiares, estado civil u otras preguntas reservadas solo para mujeres.
Un mayor enfoque en la imparcialidad en el proceso de la entrevista y un lenguaje inclusivo podría ayudar a las mujeres a sentirse más cómodas al abordar nuevas situaciones. A su vez, las empresas que ofrecen licencias por maternidad y paternidad, apoyando a ambos padres por igual, pueden ayudar a combatir los estereotipos.
Más modelos tecnológicos femeninos a seguir
Las mujeres carecen de modelos a seguir y no tienen ejemplos de mujeres exitosas en la industria de la tecnología. Cuando las mujeres ven que en las empresas de tecnología más grandes predominan los hombres, puede ser difícil sentirse motivadas. Sin embargo, las asociaciones y comunidades de mujeres pueden ayudar a las mujeres a conectarse con otras empleadas de la industria de la tecnología y pueden ayudarlas acceder a recursos, herramientas y programas de tutoría.
Las empresas también pueden trabajar para brindarle a las mujeres más oportunidades, ofrecer becas y proporcionar contactos de tutoría.
Crear un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal
Las mujeres se ven afectadas de manera desproporcionada por las responsabilidades domésticas y familiares. De esta forma, esto podría hacer que ciertas mujeres trabajen a medio tiempo o abandonen la fuerza laboral por completo. Brindar a las mujeres opciones híbridas o remotas, además de cuidado de niños y una licencia parental flexible, podría hacer que los puestos en la industria de la tecnología sean una opción para muchas más mujeres.
La brecha de género en tecnología puede ser intimidante. Sin embargo, hay una mejora en todo el mundo y cada vez más países están tomando medidas para garantizar que todas las mujeres tengan acceso a la educación tecnológica y a las mismas oportunidades profesionales que los hombres.
Las mujeres en la tecnología son el futuro. A su vez, lograr la paridad de género en la tecnología y en todas las áreas mejorará la vida general de todas las personas en todos los sectores es un hecho.
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