Todos hemos oído hablar de ChatGPT, pero no es ni mucho menos el único modelo de lenguaje generativo de gran tamaño, gratuito y a disposición del público. Si trabajas en tecnología, deberías plantearte utilizar Google Bard, sobre todo, ahora que han actualizado la plataforma y es capaz de generar código. Sin embargo, no es lo único que puede hacer por ti: la IA Google Bard se integra directamente con muchos otros servicios de Google y te permite exportar código directamente a Colab, exportar un resumen a Docs e, incluso, enviar una petición a Gmail.
Cómo acceder a Google Bard
Lo primero es lo primero. Antes de utilizar Google Bard, debes cumplir tres requisitos:
Tener una cuenta personal de Google
Tener 18 años o más
Usa Chrome, Safari, Firefox, Opera, o Edgium
Cuando lo hagas, visita https://bard.google.com y haz clic en “Iniciar sesión”, en la esquina superior derecha. A principios de año, había una lista de espera para poder usar Bard, pero las últimas veces que lo hemos probado no ha aparecido. Dicho esto, si terminas en la lista de espera, no te preocupes: por experiencia propia, te darán acceso en dos o tres días.
Si no cumples todos los requisitos, aún tienes posibilidades de usar Google Bard. Veamos varias soluciones:
Si aún no tienes una cuenta personal de Google (¿en qué mundo vives?), puedes hacerte una ahora mismo haciendo clic en este enlace.
Si no eres mayor de edad, sentimos comunicarte que tendrás que esperar. No puedes utilizar Google Bard con una cuenta de Google gestionada por Family Link ni con una cuenta de Google Workspace for Education para un usuario menor de 18 años. Este requisito es firme y no se hacen excepciones.
Si no utilizas un navegador basado en Chromium (o Safari), Google te denegará el acceso a Bard. Como sucede con Microsoft y Bing potenciado por IA, estas empresas prefieren que accedas a las funciones “experimentales” a través de su propio software. Por suerte, descargar un navegador es superfácil y, en caso de duda, descárgate Firefox.
¿Qué es Google Bard?
Ahora que ya sabes cómo acceder a Bard, te preguntarás que a qué hace referencia el nombre. Estamos aquí para resolver todas tus dudas, por difíciles que sean. Google no suele publicitar el porqué de los nombres de sus productos y esta vez no han hecho una excepción, así que vamos a intentarlo adivinarlo.
En la antigüedad, un “bardo” era un poeta o narrador de historias. Alguien que hacía arte con el lenguaje. Dado que Google Bard es un modelo de lenguaje generativo de gran tamaño, el nombre “Bard” hace un guiño a la capacidad del software de crear respuestas utilizando el lenguaje natural.
Google Bard vs. ChatGPT
En el mundo de los modelos de lenguaje generativo, hay dos pesos pesados: ChatGPT de OpenAI y Bard de Google. Un momento, ¿y qué hay de Microsoft Bing potenciado con IA? ¿No se trata de otro chatbot superparecido a Google Bard? Sí, son similares, pero en realidad Microsoft Bing potenciado con IA utiliza ChatGPT 4.0.
Google Bard y ChatGPT comparten muchos rasgos: ambos son modelos de lenguaje generativo de gran tamaño y sirven para hacer cosas parecidas. Estas son sus características:
Bard:
Es autoría de Google
Utiliza el modelo LaMBDA (Language Model for Dialogue Applications)
Su conjunto de datos proviene de Common Crawl, artículos, libros, Wikipedia y búsquedas en tiempo real
Es gratuito
ChatGPT:
Es autoría de OpenAI
Utiliza un modelo GPT (Generative Pre-Trained Transformer)
Su conjunto de datos proviene de Common Crawl, artículos, libros, Wikipedia, y búsquedas en tiempo real (disponible únicamente en GPT-4, que es de pago).
GPT-3.5 es gratuito, pero hay que pagar una suscripción para utilizar GPT-4
Aunque Bard se lanzó después de ChatGPT, Google atesora mucha experiencia en procesamiento del lenguaje natural gracias a las labores de mejora de Google Search y Google Assistant. De hecho, Google Research inventó y puso a disposición del público la arquitectura de redes neuronales que utilizan muchos modelos de lenguaje, incluidos GPT 3.5 y GPT 4.
Cómo usar la IA Google Bard
Ahora que ya sabes qué es Google Bard y dónde acceder a él, veamos cómo usarlo. Estás de suerte: no hay una forma correcta o incorrecta de hacerlo. Es un modelo del lenguaje diseñado para mantener conversaciones similares a las humanas; si le encomiendas una tarea con palabras, es probable que pueda realizarla (o, al menos, ayudarte a completarla). Como esta explicación es un poco genérica, dividamos las cosas que Bard puede hacer en tres categorías: explicativas, conversacionales y creativas. Vamos a explicarlas brevemente y a ver una pregunta o tarea de prueba junto con un extracto de la respuesta de Bard.
Explicativa: Bard puede explicar toda clase de conceptos, desde la definición de una palabra hasta la respuesta a una pregunta abierta complicada sobre la vida en el universo.
P: “¿Quién pintó la Mona Lisa?”
R: “La Mona Lisa fue pintada por Leonardo da Vinci, un pintor, escultor, arquitecto, ingeniero, científico y anatomista italiano del Renacimiento.”Conversacional: Bard puede entablar conversaciones prácticamente sobre cualquier tema. Recuerda tus respuestas y te impresionará con su habilidad para tratar temas complejos.
P: “Eres un desarrollador web que se ha teletransportado al siglo XVIII. ¿Qué es lo primero que harías?”
R: “Lo primero que haría sería tratar de hallar la forma de comunicarme con la gente de mi época…”Creativa: Bard puede redactar poemas, historias, piezas musicales, correos electrónicos e, incluso, código.
P: “Escribe un haiku sobre las puestas de sol en el desierto.”
R: “Sol de fuego Se hunde en el horizonte Desierto dorado.”
Como ves, Bard puede hacer casi cualquier cosa que le pidas, aunque presenta algunas limitaciones. Veámoslas:
Para empezar, Bard no comprueba la veracidad de sus respuestas. No nos cansamos de repetirlo: la IA generativa no es una fuente de información verídica. Por ejemplo, en la sección creativa, originalmente le pedimos a Bard un haiku sobre las puestas de sol en el desierto. Bard nos regaló un bonito poema que respetaba los tres versos de haiku, aunque no seguía la métrica original de 5, 7 y 5 sílabas, ya que no logramos que escribiera un tercer verso con menos de seis sílabas. Sin embargo, su primera respuesta se desviaba aún más:
El sol se hunde en el horizonte,
Un rastro de color se extiende
Por el cielo vacío.
Como ves, los tres versos de este poema contienen 9, 9 y 7 sílabas, respectivamente, así que se parece a un haiku, pero no lo es. Google Bard ha cometido un error. Cuando informamos a Bard del número excesivo de sílabas, creó un poema con un formato más parecido al original. Sin embargo, a pesar de varios intentos, no logramos un haiku perfecto.
Últimas actualizaciones
Ya has visto que Bard puede hacer todo tipo de cosas. Obviamente, algunas se le dan mejor que otras, pero al menos se esfuerza. Además, Google lo actualiza continuamente para que pueda resultarnos todavía más útil. Estos son algunos de los cambios más destacados:
Ahora, Bard puede generar código en lenguajes como C++, Go, Java y Python
Puedes exportar el código de Python generado directamente a Google Colab
Bard puede exportar contenido directamente a Google Docs y Gmail
Bard puede citar fuentes en la respuesta
Bard puede mostrar imágenes
¿Qué será lo próximo?
Bard es el último lanzamiento de Google y, en nuestra opinión, uno de los más impresionantes en la historia de la compañía. Google lleva décadas trabajando en modelos de lenguaje generativo de gran tamaño y es increíble poder ver e interactuar con un producto resultado de tanto tiempo y esfuerzo.
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